Con el objetivo de modernizar el sistema fiscal español para hacerlo más justo y progresivo, el Ministerio de Hacienda creó en 2020 dos nuevos tributos: los conocidos como tasa Google y tasa Tobin.

Precisamente sobre este último, se publicó hace poco una Orden para retrasar hasta el 1 de enero de 2024 su entrada en vigor. El motivo de este retraso, según consta en el BOE, es «garantizar la correcta exacción del impuesto por todas las Administraciones implicadas».

Pero, ¿qué es exactamente la tasa Tobin?

Se trata de un impuesto que grava la compra de acciones de empresas españolas que tengan una capitalización bursátil superior a los 1.000 millones de euros. El tipo de gravamen será del 0,2%. Se aplicará con independencia del lugar donde se efectúe la adquisición, es decir, todo el que compre acciones españolas que caigan bajo este tributo tendrá que pagar el impuesto.

Las empresas cuyas acciones queden sometidas a este impuesto aparecerán en una lista que se publicará anualmente cada mes de diciembre. Su periodo de liquidación es mensual y el plazo de presentación ordinario es del 10 al 20 del mes siguiente al correspondiente periodo de liquidación mensual.